Esta emprendedora le da un toque de dulzura al clásico cola de mono

Desarrolló una variedad con leche condensada

Ángela Caballero creó una empresa de licores artesanales que lleva su nombre.  

Makarena Zapata R. 

En una de las clases de cocina que tomó en la universidad aprendió a elaborar licores artesanales y desde ese momento, Ángela Caballero nunca más abandonó la idea de armar un negocio con esos brebajes. Tuvieron que pasar varios años y hasta el nacimiento de su hija para que esta chef se armara de valor para independizarse y levantar su propio emprendimiento.
"Trabajé en hartos hoteles como asistente de cocina hasta que fui a la municipalidad de Providencia a preguntar por las distintas opciones que había para emprender. Ahí me enteré del Capital Semilla y me acordé de mis viejas ganas de tener un negocio de licores artesanales, porque en la universidad había hecho uno de canela que terminé regalando entre mis familiares. A todos les gustó mucho y fue el motivo perfecto para postular. El año pasado me lo gané", cuenta.
Bajo aquel escenario partió Licores Artesanales Ángela Caballero, emprendimiento que lleva poco más de un año produciendo todo tipo de brebajes ultranaturales de arándano, higo, guinda, café con naranja y cranberries, entre otras variedades.
Con el objetivo de sacarles el máximo jugo a las festividades que se aproximan, esta chef comenzó a buscar distintas recetas de cola de mono para mezclarlas. El resultado son dos versiones, una con leche entera y otra con leche condensada, que es mucho más popular entre las mujeres por su alto dulzor. "Se dio la coincidencia que partí con mi emprendimiento justo a fines del año pasado y decidí preparar cola de mono, porque los otros licores se demoran mucho más en estar listos debido al tema de la maceración. Salí a visitar a amigos y familiares equipada con un mini cooler y unos vasitos de plástico para que probaran mi receta y fue todo un éxito. Tanto así que partí con una olla de apenas dos litros en la cocina de mi casa y hoy tengo que hacer en un fondo de 20 litros para dar abasto a todos los pedidos".
-¿Cuál es la clave de un buen cola de mono?
-Yo creo que está tanto en el cariño como en la meticulosidad de la persona que lo prepara porque los ingredientes no son nada del otro mundo. Es echar café, aguardiente, leche, azúcar, clavos de olor, canela y cáscara de naranja a una mezcla que debe tener un par de hervores. Otro punto importante son los envases y cuando recién comencé tuve que salir a conseguirme botellas en bares y locales, hasta que un caballero me dio el dato de dónde las vendían a buen precio.

 -A propósito de precios, ¿cuánto cuestan los cola de mono?
-Mi cola de mono lo vendo a $3.500 los 700 cc. Toda la información del negocio está en el Facebook Licores Artesanales Ángela Caballero.
-¿Qué planes tienes a mediano o largo plazo?
-Me gustaría estar con este negocio hasta que sea viejita y tal vez sacar más variedades de licores. Estoy muy contenta porque este año me han llegado pedidos desde San Antonio, en donde tengo algunos familiares. ¿Qué pasa con la competencia? No estoy preocupada, he probado los cola de mono envasados y son nada que ver al mío. Creo que tienen mucha cosa artificial que no deja sentir el verdadero sabor.
-¿Algún consejo para disfrutar al máximo este trago?
-Mi consejo para disfrutar bien de este rico producto, que funciona como aperitivo y también como bajativo, es servirlo bien frío. Otra idea es ponerle unos cubitos de hielo, con el objetivo de bajarle un poco la graduación alcohólica. Ojalá las personas lo puedan servir también junto a un pedacito de pan de Pascua, para completar así la ecuación.

3.500 pesos es el valor de las dos variedades de cola de mono artesanal que comercializa Ángela.

"Cuando estaba en la universidad hice mi primer licor, era de canela", cuenta Caballero.

La variedad hecha con leche condensada tiene muy buena aceptación por parte de las mujeres.