"Me ven como una niñita, no saben el esfuerzo que hay detrás"

Camila Tobar y su novedoso emprendimiento

Tiene 24 años y hace un tiempo le diagnosticaron celiaquía, que es una intolerancia a las proteínas de algunos cereales. Lejos de amargarse empezó a elaborar sus propios alimentos sin gluten y es feliz vendiéndolos a público general.  

Fecha de publicación

2014-12-08

Escrito por


Makarena Zapata R. 


"Por años no pude comer casi nada. Todo me caía mal y tenía unas crisis estomacales tan dolorosas que llegaba a gritar hasta que finalmente me hicieron exámenes. Me diagnosticaron celiaquía y el doctor lo único que me dijo fue que de ese minuto en adelante solo debía comer cosas sin gluten. Investigando, entendí que era intolerante a un conjunto de proteínas presentes en el trigo, avena, cebada y centeno. O sea, chao pan y masas que en general tienen gluten".
Así se refiere Camila Tobar a un episodio que cambió su vida en 180 grados. De un momento a otro comenzó a preocuparse por buscar alimentos sin estas proteínas y al hacerlo, se dio cuenta que casi no había opciones y las que había, en tiendas especializadas y en distintos supermercados, eran en su opinión extremadamente caras y malas. Pero la decepción le duró lo suficiente hasta que comenzó a amasar la idea de preparar ella misma sus alimentos. No sabía mucho de cocina, pero sus ganas por comer de forma normal la llevaron a buscar recetas y a comenzar con sus primeras pruebas en la cocina familiar.
"Sustituí la harina común y corriente por la de mijo y me acuerdo que lo primero que horneé fue un pan. Fue maravilloso. Había comido algo hecho por mis propias manos, estaba rico y no me sentí mal. Después hice muffins y la gloria fue poco hasta que me hice experta y con recetario en mano aprendí a hacer tortas y empanadas. En ese entonces ya había sustituido la harina de mijo por la de arroz y había estudiado todo sobre los distintos ingredientes para que, al mezclarlos, no hubiera problemas y los resultados fueran excelentes. Ahí fue que pensé en partir con mi propio negocio", cuenta Camila, quien apenas tiene 24 años y está estudiando ingeniería civil industrial.
"Mi negocio se llama Saniglut (http://www.saniglut.cl) y llevo como un año metida en esto. Al principio fue bien difícil y hasta el día de hoy sigue siéndolo, porque la gente me ve como una niñita, pero todas mis ganas están en esto. Partí tratando con un delivery que vende alimentos sin gluten y la gente se empezó a pasar el dato de mis productos porque cada vez hay más niños o adultos que sufren de esta intolerancia. Así empecé a crecer y gracias a la inclusión de un socio hoy tengo una pequeña fábrica en el patio de mi casa", agrega.
-¿Qué ha sido lo más difícil de emprender con alimentos libres de gluten?
-La competencia es súper feroz en este nicho. A mí, por ejemplo, me ven como una niñita, pero ellos no saben todo el esfuerzo y empeño que hay detrás. Me ha tocado difícil porque he tenido que equilibrar los estudios y el trabajo ya que producimos una vez por semana, pero todo lo que me pasan en la universidad lo voy aplicando de a poquito en mi emprendimiento. Para Navidad estoy haciendo panes de pascua (cuesta $5.600 el kilo) y a la gente les ha gustado harto, así es que mi idea es seguir creciendo lo más que pueda para que tanto la gente celiaca como la que quiere comer sano, pueda probar mis cosas.
-¿Qué cosas te gustaría lograr con Saniglut?
-Yo estoy súper contenta con los poquitos logros que he podido tener hasta el momento. Toda la gente ve un emprendimiento como una fuente para ganar plata, pero para mí es distinto porque yo viví lo que es ser celíaco y no tener qué comer porque el mercado, simplemente, no tiene soluciones para tu problema. Mi prioridad es poder ayudar a otras mamás y familias y si con eso puedo armar un negocio, bacán. Nunca pensé que iba a terminar sintiéndome tan realizada con esto de Saniglut porque hasta aprendí a cocinar y lo más importante, valerme por mí misma.


"Fue maravilloso cuando comí algo hecho con mis manos", recuerda Camila Tobar.

"Fue maravilloso cuando comí algo hecho con mis manos", recuerda Camila Tobar.

Buscar Productos o Servicios

Revista Mercado Mayorista

Últimos Artículos