Su buena mano en la cocina la convirtió en microempresaria

Margarita Chávez es una gurú de la banquetería

Entre los elementos que distinguen a su negocio está el hecho de elaborar todos los productos a mano y también el preocuparse siempre de innovar en las recetas.  

Makarena Zapata R. 

Fanática de la cocina, los dulces y de la buena mesa, Margarita Chávez terminó por creerse el cuento de la banquetera-repostera exitosa gracias a una torta. Sí, una torta común y silvestre que ella preparó para mandarla como colaboración para una fiesta de colegio de su hijo. "A los otros apoderados les encantó y me empezaron a preguntar si podía hacerla para algunos de sus eventos. Después empecé también a hacer queques y brazos de reina, por lo que siempre pasaba con encargos. Eso, hasta que me puse a preparar y repartir colaciones entre los trabajadores de una empresa de packing de la zona como ingreso extra que mantenía durante la temporada de verano".
Así fue como esta emprendedora se fue metiendo más y más en el tema de las comidas e incluso logró que se instalara un completo casino al interior de dicho packing, el que manejó con éxito por más de diez años hasta que se retiró para dedicarse de lleno a producir cócteles y ricos platos de comidas para bautizos, matrimonios, inauguraciones, titulaciones y fiestas. Esos fueron los primeros pasos de Agedo, nombre con el que Chávez bautizó a su microempresa de banquetería de la ciudad de San Felipe (Quinta Región).
"Como la gente de la zona ya conocía mi trabajo no me costó levantar el negocio, que se caracteriza porque todo lo que se prepara y ofrece a público lo hago con mis propias manos. Ese es mi sello. La gracia de tener una banquetería es que la gente pruebe tu mano y disfrute de todas las cosas ricas que una sabe hacer. Es un trabajo de harto esfuerzo porque lo que los invitados se comen en dos horas a mí me toma días de preparación", dice Margarita, quien el 2012 fue reconocida con el Premio Mujer Emprendedora del Banco Santander.
-¿Qué cosas ha podido lograr gracias a Agedo?
-Comprar un furgón para movilizar mis artículos de banquetería a los eventos, darles educación a los niños y ayudar econonómicamente a mi esposo. Ahora que ya estamos más estables y la gente nos conoce mucho más, estamos evaluando comprar un terrenito para poder montar nuestro propio centro de eventos y ofrecer el paquete completo. Esa es nuestra meta a mediano plazo, porque ahora estamos full dedicados a llenar los cupos de los eventos de Fiestas Patrias.

"Partí de casualidad en el rubro, haciendo una torta para una fiesta de colegio de mi hijo", cuenta Chávez.