Hasta que armó su propio negocio de limpieza industrial

Hace nueve años que es ama y señora de la microempresa Lens

Lidia Navarrete partió como personal de aseo en una empresa hasta que aperró y se ganó una licitación. Hoy tiene 32 empleados a su cargo.  

Makarena Zapata R. 

Con apenas 17 años Lidia Navarrete agarró sus maletas y partió desde su natal Osorno a buscar nuevas oportunidades de vida. Recorrió Valdivia, Puerto Montt y varias localidades sureñas, pero tal como dice ella, ninguna le convenció demasiado para quedarse y echar raíces. Así estuvo hasta que se le ocurrió irse al norte y fue en Antofagasta en donde finalmente encontró lo que andaba buscando: buenas oportunidades para iniciar su negocio propio.
"Trabajé en el persa, tuve un almacén e incluso probé suerte con un negocio de pollos con papas fritas, pero mi rubro definitivo lo encontré en paralelo. Durante dos años trabajé junto a mis hermanas haciendo aseo nocturno en distintas oficinas de la ciudad hasta que se abrió una licitación en donde buscaban una empresa que ofreciera estos mismos servicios. No tenía nada, pero lo pensé, me arriesgué y postulé. Fui pasando las etapas y quedé seleccionada. No tengo palabras para explicar lo que sentí en ese momento", se sincera Navarrete.
-¿Pensó alguna vez que iba a terminar con una microempresa dedicada al servicio de aseo industrial?
-Jajajá, nunca se me pasó por la cabeza, pero así son las vueltas de la vida. Actualmente les doy trabajo a 32 personas y les brindo estos servicios a siete empresas que son súper grandes. Con todas me he preocupado de cultivar la responsabilidad y calidad de mis labores para que siempre hablen bien de uno ya que todo ha sido parte de una etapa de crecimiento que casi no vi por estar tan inmersa en avanzar y cumplir metas. Fue un proceso que se logró con puro esfuerzo y dedicación.
-¿Y qué cosas ha podido lograr gracias a este emprendimiento?
-Este es un negocio familiar y a todos nos ha beneficiado de alguna u otra forma. En mi caso, he podido darme mis gustitos e incluso tener cosas que antes sólo podía aspirar bien a lo lejos porque a lo más uno se conformaba con terminar la enseñanza media y tener una casa o un auto. Hoy mi microempresa avanza a paso firme y con cada paso que damos crecemos un poquito más. Eso, es lo que me motiva a seguir adelante por mí y mi familia.
Lidia Navarrete fue premiada el año pasado en el concurso Premio Mujer Emprendedora organizado por el Banco Santander.

Navarrete fue ganadora del premio Pyme zona norte.