Su historia es digna de un gran libro

Magali Gómez comenzó como vendedora ambulante y hoy sus lazos comerciales llegan a casi todo Chile

A principios de los noventa apostó por la venta de productos que casi nadie conocía, como diente de dragón y champiñones.  

Makarena Zapata R. 

"Yo empecé como vendedora ambulante de tomates en el barrio Franklin. Gracias a ese trabajo pude ir poco a poco juntando plata hasta que compramos un local en Lo Valledor. Al principio no nos fue bien pero finalmente logramos surgir, haciendo una gran apuesta, eso sí". La apuesta a la que se refiere Magali Gómez apunta a la venta de productos como champiñones, dientes de dragón y endivias en una época -principios de los años 90- donde muy poca gente los conocía. "Una amiga me dio el dato de algunos proveedores y como quería diferenciarme decidí correr el riesgo no más. La verdad es que me costó harto darlos a conocer y encontrar clientela. Tanto así, que estuve a punto de quebrar", comenta la dueña del negocio bautizado como Punto de Encuentro (ubicado en Principal 3 con Calle 10, en Lo Valledor).
Con el paso del tiempo, el sacrificio y esfuerzo de Magali ha dado sus frutos. Pudo empezar poco a poco a expandir sus lazos comerciales y hoy marca presencia con sus productos desde Antofagasta hasta Coyhaique. "Abastezco con mercadería fresca a pequeños supermercados, negocios, verdulerías y minimarkets. A la vez, tengo una sucursal con los mismos alimentos que comercializo acá en la Vega Monumental de Concepción".
Pero eso no es todo ya que hace algún tiempo obtuvo un importante reconocimiento. Fue coronada nada menos que como ganadora de la versión número 11 del Premio Nacional Mujer Emprendedora Banefe & amp; Santander, en la categoría Pyme.

"Vendo unas 18 toneladas de estos productos a la semana", comenta orgullosa Gómez.