Con harto amor, sembraron un gran negocio
Hace nueve años esta pareja creó "Sembrasol"
Uno de sus productos estrella es la maravilla tostada.
Fecha de publicación
2013-11-11
Escrito por
Makarena Zapata R.
Hace nueve años el matrimonio de Joel Villablanca e Ingrid Escobedo tomó una decisión radical para cumplir el sueño que tenían de convertirse en microempresarios. Tanto así que no dudaron en vender su casa, el auto y dejar todo de lado para mudarse con camas y petacas desde San Fernando hacia los interiores de El Tambo, pueblo rural ubicado en el Valle de Cachapoal.
"Por esas cosas de la vida se me ocurrió meterme con la venta de maravillas, una semilla que se consume bastante pero de forma bien artesanal por estos lados. Los comienzos fueron bien difíciles, de hecho estuvimos dos años rompiendo el estigma popular de que eran nada más que alimentos de pájaros y mascotas. Fue un proceso súper duro pero que logramos superar gracias a la fe que siempre tuvimos en el negocio que bautizamos como Sembrasol (www.sembrasol.cl)", explica Villablanca.
Este emprendedor agrega que después de ese tiempo recién empezaron a notar cierto interés de los consumidores por sus paquetitos de semillas de maravilla tostada. "Hoy en día tenemos entre 6.500 y 7.000 clientes a los cuales les despachamos mercadería semanalmente y producimos entre 280 a 300 toneladas anuales de semillas de maravilla. En un comienzo fue una idea medio loca, pero ahora entendemos que fuimos pioneros en el tema de los snacks saludables que está causando furor en todos lados actualmente".
-¿Ese es el gancho que atrae a la gente?
-La gente se interesa harto en consumirlas por todo el tema del Omega 3, cero colesterol y la alta presencia de calcio, potasio, magnesio y vitamina E que tienen.
"Ya tenemos cerca de siete mil clientes", dicen orgullosos Ingrid y Joel.
Las ventas son fuertes en la Sexta y Séptima Región.