"Mientras exista el amor, mi negocio no va a morir nunca"
Edelmira García, apasionada de las flores
Parte dos veces a la semana al Terminal de Flores para tener mercadería y recorre las casas de sus vecinas, colegios y jardines entregando sus arreglos y flores.
Fecha de publicación
2013-10-07
Escrito por
Makarena Zapata R.
No fue hasta que un sobrino le regaló una buena cantidad de flores para revender entre sus vecinas que Edelmira García conoció por primera vez de nombres, colores y cuidados necesarios para mantener en buen estado a estos adornos naturales. Sin pensarlo dos veces agradeció la oportunidad y se puso en campaña para buscar clientas y probar suerte en otro rubro que no estuviera ligado a una máquina de coser.
"Trabajé casi toda mi vida en las costuras y las flores llegaron a mí sin pedirlas. Por un tiempo las salí a vender a la calle hasta que me instalé en la feria, pero lo tuve que dejar para cuidar a una nieta. Sucedió que retomé el tema porque mi hija más chica quería entrar a la universidad y no me iba a alcanzar la plata para ayudarla. Así es que partí de nuevo al Terminal de las Flores a buscar mis proveedores y tomé cursos de arreglos florales para ofrecerles cosas distintas a mis clientes", revela esta emprendedora.
Esos fueron los primeros pasos de Flores Carmencita (contacto: 27410122) un emprendimiento que lleva más de siete años ligado a la venta de flores y arreglos para todos los gustos y bolsillos. Sin embargo, y para hacer más personalizado este negocio, todo el centro de operaciones de esta microempresaria transcurre en el patio de su casa en la comuna de Cerrillos.
"Allí preparo para luego venderlo entre todas mis vecinas, que deben ser como 40. Eso además de salidas que hago con un carrito con flores y en donde paso a ver a las tías de los colegios y jardines del sector que también me compran para llevar a sus casas. Lo que más vendo son lilium, alstromelias, claveles, clavelinas japonesas y alelíes, que son ideales para vender tanto por unidad como para hacer arreglos florales", remata.
-¿Cada cuánto va al Terminal de las Flores a comprar?
-Voy por lo menos dos veces por semana e intento vender todas las flores durante ese día y el siguiente para que todas las varitas tengan sus botones cerrados y puedan durar más en las casas de mis clientas. Antes de vender limpio las flores, les saco las hojas malas y las dejo impeque porque la calidad y el buen aspecto de mi mercadería es uno de los aspectos más importantes para mí. O si no, la gente no te compra no más.
-¿Hay alguna fecha en donde se vendan más flores?
-Es un negocio que se mueve bastante durante todo el día y que explota en fechas como el Día de la Madre o el Día de los Enamorados porque mientras exista el amor, mi negocio no va a morir nunca. Tengo arreglos florales que van desde los 4 mil pesos hasta la cifra que ellos estimen convenientes para lo que quieren y si el cliente me lo pide- más mil pesos- se le agrega la base verde, una tarjeta, papel, pincho y una cinta de regalo.
-¿No le gustaría tener un local Flores Carmencita?
-La verdad, no. Con un local sentiría que pierdo el toque familiar y personalizado que le doy a todas mis clientas porque llevo 40 años viviendo en el sector y me sé sus nombres, historias y las flores que más les gustan a cada una. Eso no pasaría con un negocio establecido porque me tendría que preocupar de los clientes que llegan, atenderlos y hasta la próxima. Con lo poquito que tengo y he logrado me doy me siento completamente feliz.
Edelmira tiene su centro de operaciones en el patio de su casa.
Prefiere la venta directa y personalizasa, más que tener su propio local.