La especialidad de este emprendedora son los canapés
Verónica Muñoz ofrece una suculenta carta de miniaturas y tapaditos
Creó banquetería. El Principito hace dos años y su oferta de petit bouché incluye mini sánguches criollos, carnívoros y vegetarianos, por mencionar algunos.
Fecha de publicación
2013-07-15
Escrito por
Makarena Zapata R.
Ante la cesantía de su marido y la necesidad por conseguir un nuevo ingreso económico, Verónica Muñoz aprovechó su experticia en recetas de empanadas para comenzar a elaborar y vender estas masitas en una feria de la comuna de San Joaquín. Pero no fue hasta que el tema de trabajar desde su cocina le siguió dando vueltas en la cabeza, que tomó la decisión de crear su propio emprendimiento.
"Siempre me gustó todo lo de hacer cosas ricas y diferentes así es que comencé a dedicarle más y más tiempo al sueño de tener mi propia banquetería. Mi esposo a esas alturas ya había encontrado pega y me hizo un Facebook en donde pusimos un montón de fotos de las cositas que hacíamos para que la gente comenzara a conocer y a confiar en nuestro trabajo", cuenta Muñoz.
Bajo aquel escenario partió hace dos años la banquetería El Principito, que posee una cuantiosa carta de entremeses y mini bocados para abastecer todo tipo de eventos y ceremonias. Tanto así, que esta microempresaria se puso como meta desarrollar un montón más de recetas, tapaditos y pastas artesanales para lograr que sus cócteles fueran aún más originales.
"Quiero ser conocida por el cariño que les pongo a cada uno de los servicios de coctelería que presto, porque no basta con comprar un pan de molde y poner los ingredientes encima. En la práctica he aprendido que en este trabajo se debe poner atención a cada cosa que se hace porque es lo que marca la diferencia. Eso, y la calidad de los insumos que se ocupan para hacer los cócteles", remata.
-¿Y cuáles son los mejores lugares para comprar los ingredientes con los que trabaja?
-Como ya llevo un tiempo metida en este circuito de trabajo tengo algunos proveedores en la Vega y en el Barrio Franklin. Ellos me venden productos súper frescos y de primerísima calidad. Eso es justo lo que necesito porque trabajo con harto canapé decorado que incluye verduras, productos en conserva, del mar y todo tipo de carnes y salsas.
-¿Hay alguna temporada en donde suba la demanda por su trabajo como banquetera?
-Sí. Durante los meses de calor puedo llegar a tener hasta seis eventos por mes, que es una buena cifra teniendo en cuenta que trabajo solo junto a mi familia. Ellos son los que me ayudan durante las noches a hacer canapé por canapé porque esa es mi gran especialidad. Tengo para ofrecer desde sus versiones simples, especiales y otras más premium que van por temáticas y que pueden ser del mar, mini sánguches criollos, carnívoros o vegetarianos, por mencionar algunos.
-¿Qué metas tiene en el largo plazo para la banquetería El Principito?
-Me gustaría desarrollar el lado de lo reposteril en mi negocio. Para eso estoy viendo la posibilidad de tomar algunos cursos para aprender a hacer tortas y todo ese tema. Esa es una de las cosas en las que necesito especializarme porque mi gran meta es poder dedicarme en un 100% a este emprendimiento en un tiempo más y para eso necesito estar lo más capacitada posible.
Los proveedores son vitales en El Principito.
Su esposo y la familia apoyan cuando hay mucha demanda.