El comercio ilegal amenaza a las ferias libres

Gremio del rubro denuncia presencia de mafias que venden cigarrillos, remedios y licores

Presidente de ASOF, Froilán Flores, dice que los llamados "coleros" triplican a los feriantes, "De ese total, diría que un 30% corresponde a bandas organizadas, que son muy violentas".  

"El objetivo de la presente es poner en su conocimiento la grave inseguridad por la que las ferias libres están atravesando y solicitar a Ud. políticas públicas vinculadas con nuestra actividad que permitan la seguridad en el desarrollo de la misma. La situación hoy es grave y amenaza a feriantes y público que acude a nuestros mercados que trabajan al aire libre en las calles del país". Así comienza una carta que el 21 de septiembre envió la Confederación Gremial Nacional de Ferias Libres (ASOF C.G.) a la ministra del Interior, Carolina Tohá, con el objetivo de llamar la atención sobre el difícil panorama que están enfrentando y obtener algún tipo de ayuda.
Tal como explica el presidente nacional de ASOF, Froilán Flores, si bien el tema del comercio ambulante y de los "coleros" -llamados así porque se ponen donde terminan las ferias libres- se extiende hace más de una década, en los últimos dos años su cara cambió. "Antes se trataba principalmente de personas que se habían quedado sin trabajo y que se ponían a vender ropa usada, herramientas u otros artículos para tener algo de dinero. Eso es algo que uno acepta, pero ahora lo que también vemos son verdaderas mafias que venden cigarrillos, remedios y licores".
Flores dice que en la actualidad el comercio ilegal triplica a la cantidad de feriantes. "De ese total, los que hacen más daño deben ser un 30%, que corresponde a bandas organizadas que llegan en camiones a las ferias a entregar dichos productos. Es muy difícil que un comerciante les reclame o haga algo porque lo amedrentan o incluso lo agreden".
¿Ha habido muchos hechos violentos este último tiempo?
"Hay feriantes que han hecho denuncias y los han amenazado a ellos y a sus familias. A mediados de septiembre, en Melipilla, hubo una pelea entre traficantes de cigarrillos y de remedios, se metieron al puesto de una colega y se abalanzaron sobre ella con un cuchillo Como reflejo, se puso las manos en el pecho y así evitó que le atravesaran el corazón. Un ayudante de ella fue a defenderla y le tajearon la cara. El problema es muy grande y también muy grave, no hay ninguna feria libre del país que se salve de esto".
Con un dejo de frustración, Froilán Flores comenta que se sienten abandonados por parte de las autoridades. "Si usted va al fútbol o a cualquier otro evento masivo se va a encontrar con Carabineros y eso no pasa en las ferias, aunque solo en la región Metropolitana nos visiten durante los fines de semana más de dos millones de personas. No hay Carabineros haciendo, por ejemplo, controles de identidad ni tampoco llega la PDI a fiscalizar. ¿Discriminación, desprecio? No sé qué adjetivo ponerle a esa actitud del Estado".
El dirigente gremial comenta que con el anterior gobierno integraron una mesa de trabajo en materia de seguridad y que también estuvieron reunidos con las autoridades de la subsecretaría de prevención del delito de este gobierno. "La verdad, si antes la mesa de trabajo estaba bien coja, la más reciente ni siquiera tenía patas para afirmarse, por lo tanto no vimos ningún resultado. Nosotros deseamos políticas de seguridad para las ferias libres, una política de Estado, por eso enviamos la carta a la ministra del Interior y estamos solicitando una reunión. Hemos tocado todas las puertas, sin resultados, y este es lo último que nos queda".

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La deuda de las municipalidades
Al preguntarle al presidente nacional de ASOF sobre el rol de las municipalidades y si se llevan a cabo estrategias conjuntas en materia de seguridad, comenta que "el único avance real y plan concreto, entre todas las comunas del país, es San Ramón. Ahí existe un trabajo conjunto entre la municipalidad, los sindicatos de feriantes y Carabineros. Si bien los resultados no son los mejores, sin duda destacamos la labor conjunta y creemos que se puede mejorar. Por eso decimos que nos sentimos abandonados, porque a nivel local, regional y nacional no sentimos apoyo. Y cuando los feriantes hacen alguna denuncia a Carabineros, en general no se ven resultados y eso se convierte en un desincentivo".

 

Froilán Flores dice que el problema es muy grave y que se extiende a nivel nacional.