24 años apostando por proyectos innovadores

FIA es un servicio del ministerio de Agricultura

La primera estancia ecológica alto andina y el desarrollo por parte de una empresa de biotecnología de un intensificador natural de sabor son ejemplos del tipo de iniciativas que busca apoyar.  

Ciro Colombara C. 

Llevar en su nombre la palabra innovación es un gran desafío para cualquier empresa privada o institución pública. En el caso de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), los resultados obtenidos durante su historia avalan que lo ha enfrentado de buena forma. Se trata de una historia que partió hace 24 años y que hoy tiene a este servicio del ministerio de Agricultura fijando nuevos rumbos. Según explica su director ejecutivo, Álvaro Eyzaguirre, "durante este año estrenamos nuestra nueva misión, producto del trabajo de modernización estratégica comenzado en 2018. Podríamos resumir dicha modernización en dos grandes conceptos: foco en los usuarios y trabajo regional".
Dos ejemplos
La primera estancia ecológica alto andina es un atractivo ejemplo del tipo de proyectos que cuentan con el apoyo de FIA. A la cabeza está el médico veterinario Rolando Manzano, descendiente de una familia ganadera aymara. "Mi iniciativa nace de una preocupación por nuestro territorio (General Lagos, región de Arica y Parinacota), que tiene una larga tradición de cría de camélidos. En los últimos años este tema se ha ido perdiendo porque la gente se está trasladando hacia las ciudades más grandes. Yo creo que es muy importante que se mantenga, incorporando eso sí una serie de medidas".
Manzano agrega que ya está terminado el diseño de una nueva infraestructura productiva, partiendo en algunos días con la construcción. "Se trata de un corral techado, que va a contar con energía solar para poder calefaccionarlo y también con cámaras de seguridad para monitorear a los animales y GPS. Tomando en cuenta que la mortalidad de la crías es alta, vamos a implementar el uso de unos chalecos protectores térmicos".
En cuanto al papel que ha jugado FIA, Manzano explica que les ha entregado tanto financiamiento como capacitación. "Yo destaco que su trabajo vaya más allá de simplemente entregar dinero y se preocupe de acompañarte en todo el proceso".
Literalmente en otro terreno -el de los laboratorios científicos- se mueve otra iniciativa apoyada por FIA y que es llevada a cabo por la empresa de biotecnología Done Properly. ¿Su gran logro? Desarrollar nuevos ingredientes para la industria de alimentos. "Lo que buscamos con ellos es generar un impacto positivo tanto a nivel de bienestar y salud como en cuanto a la sostenibilidad y uso de recursos. Uno de ellos es un intensificador de sabor, que se conoce como Umami y que en nuestro caso destaca por ser una alternativa natural frente a otros productos del mercado", dice Javier Olave. Este profesional agrega que la innovadora propuesta, bautizada como Rise y desarrollada a partir de digestiones enzimáticas y hongos comestibles, permite reducir entre un 25% y hasta un 40% el uso de sal en preparaciones de horneados. "Esa es la principal línea de prueba que hemos trabajado este año pero también puede aplicarse a productos líquidos como sopas y cremas, junto con procesados como los embutidos".
-¿Y qué tipo de apoyo han recibido de FIA?
-Nos ha apoyado desde que la empresa era solo una idea y te diría además que hemos pasado por todos los procesos que ellos tienen. Se trata de un organismo que nos ha dejado en una etapa de avance técnico lo suficientemente sólida para postular a una fase ya más relacionada a la operación y comercialización.
 

En Done Properly crearon un potenciador de sabor a partir de digestiones enzimáticas y hongos comestibles.

Rolando Manzano cree en la ganadería ecológica como medio para rescatar las tradiciones aymaras.