Sacaron una completa radiografía a las inquietudes de los feriantes

Les preocupa la relación con trabajadores inmigrantes y municipios, entre otros

Taller organizado por la Universidad La República tuvo como objetivo aclarar dudas e instruir sobre una serie de temas legales, de seguridad y salud.  

Rodrigo Sepúlveda S. 

En los más de 20 años que lleva trabajando en la feria de Bajos de Mena, en Puente Alto, Pablo Cornejo ha visto cómo han evolucionado las necesidades y problemas de los feriantes. "Antiguamente, el tema de la limpieza era uno de nuestros puntos flacos, pero ahora las ferias ya no son lo que eran y, en general, siempre están muy ordenadas y limpias", cuenta.
Hoy existen otros temas que ocupan la mente de Cornejo y de sus colegas. Entre ellos, asuntos impositivos y de seguridad laboral, tópicos que fueron abordados en el Segundo Taller de Capacitación en Seguridad y Salud Ocupacional, impartido por la Universidad La República, en alianza con la Confederación Gremial Nacional de Organizaciones de Ferias Libres, Persas y Afines, ASOF y la Seremi de Salud Metropolitana.
Adolfo Cuevas, director del Centro de Estudios Regionales y Municipales de la Universidad La República, explica los alcances que tuvo la actividad: "El programa se dirigió principalmente a dirigentes y familiares de los feriantes, y su principal motivación fue apoyar y generar un cambio en la cultura organizacional existente en los trabajadores independientes y microempresas familiares, específicamente en quienes forman parte de los feriantes de Chile".
La instancia permitió, por otra parte, obtener una interesante instantánea de los tópicos que preocupan a estos microempresarios. Uno de ellos, la relación contractual que deben mantener cuando trabajan con inmigrantes. "Hay mucha gente mayor que contrata inmigrantes para cargar las cajas de fruta, por ejemplo, o también para atender los puestos. Por eso se nos hizo importante comprender cómo deben ser los contratos que debemos hacer para ellos y qué antecedentes pedirles para resguardarnos nosotros como empleadores", dice Pablo Cornejo, quien trabaja desde hace un año con Magdalena, una inmigrante haitiana que lo ayuda en su puesto de mote con huesillo Cuatro Estaciones.
"Otro de los temas que generó mayor atención entre los feriantes durante el taller, fue el de las autorizaciones municipales con las que deben contar para prestar sus servicios", añade Cuevas.
-En términos de políticas públicas, ¿qué falta por hacer para que los feriantes estén mejor, Adolfo?
-En Chile no existe un cuerpo normativo de rango legal que regule el funcionamiento de las ferias libres. Su organización se fundamenta en ordenanzas municipales, referidas principalmente a la administración que deben hacer los municipios de los lugares donde se desarrollan las ferias y los permisos que entregan para trabajar a los feriantes. Pero estas autorizaciones son muy precarias desde un punto de vista legal, ya que pueden ser modificadas o dejadas sin efecto, sin derecho a indemnización. En ese escenario, urge poner en movimiento el proyecto de ley que aún se encuentra en el Congreso (presentado en 2003) y que establece un sistema de autorización, el régimen de administración de las ferias libres y los derechos de los comerciantes que ejercen sus actividades profesionales en ellas.

"No existe un cuerpo normativo de rango legal que regule el funcionamiento de las ferias libres", Pablo Cornejo Feria Bajos de Mena.

Magdalena es haitiana y trabaja en el puesto de Pablo Cornejo.