Matías Gómez confió en la tierra para emprender
Al cumplir la mayoría de edad creó su empresa de cultivos agrosustentables
Uno de sus principales puntos de venta es una feria libre de la comuna de San Bernardo. En su puesto ofrece lechugas hidropónicas, berros, tomatitos cherry, rúcula y kale, entre otros.
Fecha de publicación
2018-07-23
Escrito por
Ciro Colombara C.
El campo y el comercio han sido dos ejes importantes de la vida de Matías Gómez. Si bien tiene solo 22 años, ha acumulado una gran experiencia en el mundo del agro...y también anécdotas. "Soy nacido y criado en San Bernardo, en una parcela que es de mis abuelos y desde chiquito me atrajo trabajar la tierra. ¿Y los negocios? Ya a los ocho años, a pesar de los retos en la casa, sacaba algunos tomates y los vendía en la calle. A los 16 quería ponerme frenillos y pensé que una buena forma de juntar plata era vendiendo pan amasado. Luego de un tiempo haciendo panes logré juntar $400.000".
Con el dinero en la mano, los planes de Matías cambiaron. "Salió mi espíritu emprendedor y decidí invertirlos en construir un pequeño invernadero para plantar menta. Usé internet para promocionarme, puse avisos en muchos sitios y pasó un buen tiempo sin que me contactara nadie hasta que el dueño de una cadena de pubs me llamó diciendo que necesitaba un proveedor para sus negocios".
-¿Y tenía suficiente producción para abastecerlo?
-No. Con suerte llegaba a producir un kilo de menta al mes y él necesitaba mucho más, pero eso no se lo dije. Solamente le comenté que en tres meses me volviera a llamar para empezar con los pedidos. Buscando fórmulas para poder cumplir, un día mi tío me habló del Indap, me acerqué a ellos y pude conseguir primero $120.000 y luego un crédito de $550.000 para construir un invernadero más grande y aumentar así la producción. En eso pasaron los tres meses y comencé a entregar cinco kilos de menta a la semana en uno de los negocios de esta persona. Al poco tiempo se sumaron sus otros locales y eso significó abastecerlos de unos 30 kilos semanales. Mi emprendimiento iba hacia arriba y yo tenía solo 18 años.
Una de las máximas en el mundo de los negocios es que no se puede depender de un solo cliente y eso lo aprendió Matías Gómez de forma brusca. "Como quería seguir creciendo, fui a Indap a pedir otro crédito y me entregaron $1.200.000. Estaba feliz con el proyecto pero a los pocos días me llegó un mail de mi cliente diciendo que no iba a seguir comprando menta. ¿Y de a dónde iba a sacar dinero para pagar el crédito?".
-¿Cuál fue la solución?
-Partir de cero con otro rubro. Planté berros hidropónicos y decidí ir a una feria de las pulgas de la comuna para ofrecerlos, sin tener ningún permiso. A las pocas horas ya no tenía berros y me di cuenta que era un gran punto de venta. Estuve yendo a ese lugar como por un año y medio, sumando luego otros productos que empecé a cultivar como rúcula y tomatitos cherry. Todo funcionó bien hasta que se acercaron unas elecciones municipales y los carabineros empezaron a sacar a todos los ambulantes.
Matías Gómez cuenta que enfrentó ese traspié acercándose a la municipalidad a pedir un permiso para trabajar en las ferias libres. "Fui bien insistente, todas las semanas iba a preguntar si se podía hacer algo hasta que se pusieron en contacto con el presidente de una de las ferias de la comuna y al tiempo después me avisaron que tenía un puesto disponible".
-¿Hace cuánto tiempo trabaja en la feria?
-Desde fines de 2016 y ha sido muy bueno para seguir creciendo con mi empresa, Cultivos Natural Garden (@cultivosnaturalgarden en Facebook). Ofrezco una serie de productos agro sustentables que son fertilizados naturalmente, siendo los principales la lechuga hidropónica y el berro.
"Sueño con tener mi propio terreno y poder exportar", dice Matías Gómez.