Ferias libres muestran su larga historia y tradición
Comenzaron a funcionar hace 228 años bajo la estructura que les conocemos hoy
Este lunes se celebra el Día del Feriante, ocasión en que su gremio destacará el aporte que hacen en materia laboral, económica y de salud, relacionado con la alimentación saludable.
Fecha de publicación
2017-10-23
Escrito por
Ciro Colombara C.
Este lunes se celebra el Día del Feriante, una actividad que tiene una larguísima tradición en el país. La historia dice que la primera feria libre -tal como la conocemos hoy- comenzó a funcionar en 1789 luego que el Cabildo de La Serena permitiera la instalación de un grupo de comerciantes en la Plaza de Armas los primeros sábados de cada mes para vender legumbres, tejidos de lana, carnes y cáñamo de algodón, entre muchos otros productos.
Son 228 años de historia de este canal, que aporta en temas de vital importancia para el país. Desde el punto de vista económico, entrega una fuente laboral directa para cerca de 340 mil personas. A la vez, es el principales abastecedor de productos de alimentación fresca. Según hace notar Héctor Tejada, presidente de la Confederación Nacional de Ferias Libres (ASOF C.G.), "distribuimos el 70% de la producción hortofrutícola del país, nuestro papel es muy relevante. Por lo mismo, nos gustaría tener más apoyo y mayor presencia en las distintas regiones ya que aportamos en la alimentación saludable en un país con altos índices de obesidad y sobrepeso".
-A propósito de eso, ¿aproximadamente cuántas ferias libres existen hoy? ¿Este número es menor que en la década pasada?
-Según un catastro de Sercotec, hoy existen 1.114 ferias libres, representando a 113.112 emprendimientos familiares. Aquí tenemos un problema como país porque, tomando en cuenta el rol de jugamos, debiéramos tener mayor presencia. Lamentablemente no hemos visto una política pública a nivel nacional y local -Estado y municipios- por tener más ferias. Diría que en los últimos años lo que se ha visto es el crecimiento de las ferias en su extensión pero no se han abierto nuevas ferias. Creemos que hay un déficit porque tenemos sectores de la población sin acceso a alimentos saludables debido a que las ferias están muy lejos de donde viven o simplemente no hay ninguna.
El gremio que preside Tejada ha hecho variados esfuerzos para estar más cerca de la población y a la vez responder a los cambios de hábito de compra de los consumidores. Por ese camino van iniciativas como el pago con tarjeta de débito, las ferias que funcionan en horarios vespertinos y otras ubicadas a las salidas de estaciones de Metro, además de la venta de productos con valor agregado como bandejas de chapsui y otros sellados al vacío. "Estamos hablando, eso sí, de iniciativas propias que hemos puesto en práctica para llegar a un nuevo público. Esto ayuda a reforzar los distintos aportes que hacemos ya que, por ejemplo, somos parte de la cultura popular del país, le feria hace barrio y es un punto de encuentro de los vecinos. También ayudamos a articular el mundo campesino con lo urbano al ser la principal vía de comercialización de los pequeños agricultores, y establecemos una relación cercana con los clientes, algo que no sucede en otros canales de venta".
-¿Y cuáles son sus grandes desafíos?
-Nos interesa que las ferias libren sean cada vez más competitivas, eficientes y amigables con el medio ambiente. Es un proceso continuo de mejora donde la capacitación es vital. Si bien hemos creado diferentes cursos, necesitamos un apoyo del Estado y es algo que cuesta obtener. También estamos preocupados de elevar nuestro nivel de organización y de participación, porque así es posible llevar a cabo cambios con mayor velocidad.
"Las ferias son una fuente laboral directa para 340 mil personas".
"Un tema importante es la incorporación de nuevos medios de pago", dice Héctor Tejada.