Pérgola Santa María celebra su larga tradición

Este recinto de la comuna de Recoleta abrió sus puertas en 1939

Uno de los grandes desafíos que se han puesto sus locatarios es lograr que el lugar sea reconocido como patrimonio cultural del país.  

Ciro Colombara C. 

Más que por su colorido y aromática presencia, las flores se han ganado un lugar en el corazón de las personas por su fidelidad. Siempre silenciosas, acompañan cada uno de los grandes momentos en la vida, festejando el nacimiento y el matrimonio, como también entregando consuelo en una instancia tan sensible como la muerte.
Uno de los recintos más tradicionales para ir en busca de estas compañeras es La Pérgola Santa María, donde sus locatarios han sido testigos desde fines de los años 30 de las penas y alegrías de su clientela. Tal como cuenta Marcelo Romero, presidente de la asociación gremial de este lugar, "la historia partió con un grupo de comerciantes que vendían flores a un costado de la Estación Mapocho. En ese entonces, ahí llegaban trenes de localidades como Quillota y Calera con estos productos así que ellos podían abastecerse. Pasado un tiempo, se trató de ordenar al rubro y de instalar un mercado muy sencillo, que quedaba por avenida Santa María, a un costado del llamado Puente de los Carros. Después se construyó esta pérgola, comenzando nuestra historia oficial, en julio de 1939. De hecho, acabamos de celebrar nuestros 77 años".
Romero conoce muy de cerca esa historia porque es la cuarta generación de la familia dedicada al rubro de las flores. "Mi tatarabuelo estuvo desde los inicios y luego llegó mi abuela, siguió mi padre y también yo. Eso es algo bastante común aquí entre los comerciantes y diría que es uno de los elementos que nos distinguen entre otros mercados. Los locales se van heredando, pasan de generación en generación, no es que pueda llegar cualquier persona a hacerse cargo de ellos. Incluso, si un comerciante fallece y no puede continuar otro miembro de su familia, entre todos consensuamos el entregárselo a algún trabajador que lleve muchos años en la pérgola y que conozca bien el rubro".
32 comerciantes trabajan hoy en la Pérgola Santa María -cuyo nombre homenajea a la Virgen María, que desde el cerro San Cristóbal la mira y protege, según cuenta una placa ubicada en una de sus fachadas-, cuyo horario "oficial" va desde las siete de la mañana a la medianoche, aunque opera durante las 24 horas. "Acá hay un nochero que a través de una puerta atiende a la gente que llega durante la madrugada, buscando flores para quienes lamentablemente acaban de fallecer. Durante el día, en tanto, vienen personas por los más variados motivos. Recibimos, además, muchos turistas y no es raro que nos pregunten si somos monumento nacional. Sin duda que nos gustaría y por eso hace un tiempo le planteamos al alcalde de Recoleta esa inquietud, que fue muy bien recibida porque hace poco obtuvimos el carácter de patrimonio de la comuna. Ahora queremos lograr lo mismo a nivel nacional, a través del ministerio de la Cultura".
-¿Ese es el gran proyecto que han definido a corto o mediano plazo?
-Hay otro, que es darle un look más atractivo a la fachada de la Pérgola para que toda la gente sepa que aquí se venden flores. La nueva estructura que se hizo no dice nada sobre nuestro rubro. Esta inquietud se la hicimos saber al alcalde y a Sercotec, ya que hemos trabajado harto con este organismo, con el fin de poder generar proyectos para hacer una fachada más atractiva. En la muni de Puente Alto hay una fachada en cerámica que tiene figuras de flores y nos gustaría hacer algo similar acá. De esa forma, cuando la gente se asome podrá identificar de inmediato nuestra pérgola.

Romero es la cuarta generación de su familia dedicada a las flores.

Hay 32 comrciantes en la Pérgola Santa María.

Los locales de la Pérgola pasan de generación en generación.