Don Carmelo destaca en las ferias con su ecopuesto

Para el cultivo de sus productos no usa aditivos químicos

Caseros y caseras de Rancagua buscan sus lechugas, zapallos italianos, betarraga, repollos y espinacas. "La gente quiere alimentos lo más naturales posibles", dice.  

Ciro Colombara C. 

Carmelo Bustamante no es solo un pequeño agricultor y feriante de Rancagua sino que también una marca que muchas caseras y caseros buscan cuando van a abastecerse de verduras para llevar a casa. Productos como lechugas, zapallos italianos, betarraga, espinacas, repollos y cebollín -entre otros- lucen en su puesto con orgullo la valorada etiqueta que dice "Productor Don Carmelo". "Todas esas verduras y hortalizas las cultivo en mi predio de forma natural, sin usar pesticidas, fertilizantes ni ninguna otra cosa artificial. Por eso llaman harto la atención y la gente las busca", cuenta.
-¿Y hace cuánto tiempo partió con esta modalidad de cultivo?
-Desde chico he estado ligado a la tierra, yo aprendí a trabajarla muy pequeño. Mi tío Félix Leiva es una de las personas más importante en mi vida porque me enseñó muchas cosas, me pasó semillas y pude empezar a trabajar un terreno. Así partí con algunos productos que iba a vender a las ferias libres con un carrito. Hace 12 o 13 años, en tanto, un comerciante me regaló el puesto y me instalé con todas las de la ley a vender. En este camino, ha sido de gran ayuda un curso que estoy haciendo y donde he aprendido nuevas técnicas.
La capacitación a la que se refiere Carmelo Bustamante se llama Ecopuestos, desarrollo de emprendimientos agroecológicos en ferias libres, ejecutado por la asociación de feriantes ASOF C.G. en la región de O'Higgins y financiado por Fosis. Su objetivo es desarrollar iniciativas de comercio sano y ecológico, junto con huertos sustentables con familias que habiten en las cercanías de las ferias.
-¿Y qué tipo de cosas ha puesto en práctica en su predio?
-Yo uso, por ejemplo, agua con sal de mar, que por una parte le hace muy bien a las plantas como nutriente y a la vez funciona como desinfectante. Como abono para la tierra, uso en tanto desechos que yo mismo voy generando en el puesto de la feria. Gracias a lo que he aprendido en el curso, dentro de poco voy a empezar a hacer bocashi, un tipo de abono orgánico que se genera mezclando tierra normal con paja, guano, agua, ceniza y levadura, entre otras cosas. Con el paso de los días esta mezcla va generando una serie de micro organismos, que son muy efectivos por ejemplo para eliminar los hongos de las plantas.
-¿El precio de sus productos es similar al de otros feriantes?
-Mis precios son un poco más altos pero la gente está dispuesta a pagarlos porque sabe que está comprando productos cultivados sin fertilizantes o pesticidas artificiales. Ese es un valor agregado que las personas valoran mucho en la actualidad porque cada vez hay más preocupación por alimentarse de manera saludable.

"Esta iniciativa les entrega valor a las ferias libres", Carmelo Bustamante

"Mis productos tienen un sabor mucho más rico", dice Bustamante.

Ese es el sello que distingue a los productos que cultiva.