La naturaleza cabe en espacios pequeños

Mini huertos son el producto estrella de El Almácigo

Maceteros que contienen hierbas como tomillo, cilantro y albahaca, son ideales para poner en la cocina o en una terraza. También son muy llamativos como regalos corporativos.  

Ciro Colombara C. 

En las grandes ciudades cada vez hay menos espacios para las casas. La vida en altura parece ser la máxima de estos tiempos, haciendo a un lado a todos quienes habitan en departamentos de frondosos jardines y el trinar matutino de los pájaros. Afortunadamente, hay tiendas que llevan una parte de la naturaleza a estos espacios...y no cualquier parte sino que la más sabrosa. Es el caso de El Almácigo (Buenaventura 1827, Vitacura) donde su dueña, Gisselle Heise, cuenta que su principal producto son mini huertos que contienen distintos tipos de hierbas. "Estamos hablando de cosas como albahaca, cilantro, curry, ciboulette, menta, orégano y tomillo. Hay algunas que sirven para la cocina, para aliñar, y otras como infusiones. Acá las vendemos en maceteros que contienen entre una y cinco unidades. A eso se suman hortalizas como lechuguitas, zanahorias, rúcula y tomates, entre tantos otros".
Heise cuenta que dejar un espacio en las terrazas, balcones y cocina para plantar hierbas y algunos alimentos se ha vuelto en los últimos años una tendencia. "Es algo que veo en personas de todas las edades y no solamente mujeres. Acá atendemos a muchos hombres solteros que viven solos y buscan un mini huerto. En los jóvenes también vemos muchas ganas por conectarse con la naturaleza y tal vez ocupar una parte de la casa de sus padres para tener este tipo de productos".
La historia de El Almácigo (http://www.elalmacigo.cl) comenzó hace cinco años, cuando Gisselle, como todo nuevo emprendedor, ofrecía los productos a sus cercanos. "Me hice un Facebook y ahí publicaba mis productos, que cultivaba en un balcón. Un poco después le arrendé la bodega del departamento a una amiga, que tenía ventana así que tenía buena luz y sol. El siguiente paso fue abrir un pequeño local en La Reina y finalmente me instalé acá hace casi dos años".
-¿Y qué tal han sido los resultados?
-Si bien ha sido una apuesta, porque los costos son muchos más altos en este local, mi clientela ha ido creciendo y he ido cumpliendo algunas metas. Un gran desafío es que la gente conozca el negocio porque no es un lugar muy visible. Gracias a mi participación en eventos como una feria jardinera del Parque Araucano he podido darme a conocer y lograr que me visiten.
Esta emprendedora agrega que junto con la venta de hierbas, plantas de interior y accesorios relacionados con este rubro, en el local realiza cursos donde enseña lo básico para poder trabajar la tierra. "Hay tres elementos que son vitales, la poda, el riego y la luz. En los cursos me concentro en explicar una serie de cosas sobre ellos. La mayoría de la gente, por ejemplo, cree que hay que echarles mucha agua a todas las plantas y eso no es así, las terminan ahogando. Sobre la luz también hay ciertos mitos, como el que todas deben ponerse al sol. En el caso de las hierbas eso no es así, de hecho por ese motivo pueden estar en una cocina, solamente necesitan buena luminosidad, no necesariamente sol. En cuanto a la poda, les muestro que debe ser hecha de manera cuidadosa para que no hiera a la planta y dé más hojas".
-¿Ve a los mini huertos como una buena alternativa de regalo?
-Claro que sí. De hecho hay gente que los viene a comprar como regalo de matrimonio. Yo también ofrezco los mini huertos como regalos corporativos. Hago cajas donde incluimos el logo de la empresa o ponemos las hierbas en saquillos de aspillera o envueltos en papel de arroz.

Gisselle tiene en su local una amplia variedad de hierbas culinarias y para infusiones.

Los precios de los mini huertos van desde los 9 mil a los 22 mil pesos.