El antiguo emporio llevado a la feria libre
El formato único del puesto de Ciro Amadeo
El negocio lleva tres generaciones, pero cuando él estuvo al mando le dio el orden definitivo. Incluso, tiene productos gourmet como aceite de oliva y números de atención.
Fecha de publicación
2015-12-28
Escrito por
Pierina Cavalli
Solo atiende en las ferias libres de Tobalaba con Príncipe de Gales en La Reina y en la de Juan Pinto Durán en Macul, los sábados y domingos. De miércoles a viernes Ciro Amadeo (52 años), compra la mercadería que llevará a vender a sus dos puestos el fin de semana. Huevos, quesos y frutos del país (secos y líquidos) son su especialidad: "Mi rubro es algo único en las ferias libres, somos un antiguo emporio", dice Amadeo.
El puesto se divide en cuatro secciones, según la especialidad. La primera es la de los quesos: "Tengo cinco clases entre quesos mantecosos y chacra; vendo queso fresco de vaca, queso de cabra, parmesano entero y parmesano rallado por mí en hebras con una máquina argentina que me traje. También tengo gruyère y entre los envasados, queso mozzarella y queso crema". Dentro de esta sección también se encuentran dos tipos de mantequillas, miel de abejas, aceite de oliva y dulce de leche. La segunda sección son los huevos, donde tiene exhibidas seis clases diferentes, de dos criaderos distintos. La tercera sección es frutos del país secos, donde despliega cuatro tipos de maní, castañas de cajú, pistachos, pasas rubias y negras, nueces, almendras, etc. Y la cuarta, frutos del país en líquido, como aceitunas, encurtidos, pickles, etc. "La compra es lo más importante de un negocio, por eso le dedico tres días a la semana a esa tarea. El producto tiene que ser fresco, de buena calidad y a buenos precios, porque mis clientes de La Reina buscan un excelente producto y yo no los puedo defraudar, sobre todo porque ese puesto es el más grande que tengo, mide 9 metros en total", dice Amadeo.
Su abuelo un agricultor siciliano, que llegó a Chile en barco arrancando de la guerra en Europa se casó con una chilena y empezó a finales de los 40 con el negocio, cuando recién nacían las ferias libres, hasta 1956. Luego siguió su padre y luego él, en 1984, quien se suponía que no iba a seguir los pasos del negocio. Ciro estudiaba ingeniería civil en Minas en la Universidad de La Serena y luego de cambió a la Usach, pero dejó la universidad al casarse: "Tenía que mantener a mi familia y me encargué del negocio familiar, cuando mi papá ya no podía. Y me ha ido bien. He formado una empresa, opté por esto, y no me arrepiento. Tengo casa en la playa, auto último modelo, no estoy tan lejos de mis compañeros de la universidad", cuenta Ciro Amadeo, y continúa "me queda en el recuerdo lo que pueden hacer las personas en las ferias libres, con un formato de trabajo familiar, se sale adelante".
Ahora, la cuarta generación ya está trabajando con él, su hijo lo ayuda los fines de semana.
Con valor agregado
Lo otro novedoso del negocio de Ciro es la administración. "Los jóvenes que nos ayudan en los dos puestos ganan bien y todos usamos ropa corporativa. Tenemos números de atención, para que nadie reclame de que llegó antes o que no lo atienden, y también se puede pagar con RedCompra. Todo en el puesto tiene su espacio, las cuatro secciones, y cada cosa está en su lugar, nada es imprevisto", cuenta Ciro. Y espera que esto le pueda servir a otra gente del mismo rubro, de frutas o verduras o pescados, "porque para cualquier especialidad, el modelo de negocio sirve", finaliza.
Ministro visitó feria barata
El ministro de Economía, Fomento y Turismo, Luis Felipe Céspedes, junto con el vicepresidente de la Confederación Nacional de Organizaciones de Ferias Libres (Asof), Froilán Flores, llegaron hasta la feria N°1 de Quinta Normal -la más barata de Santiago- para dar a conocer el sondeo de precios de una canasta tipo compuesta por 22 productos para las fiestas de fin de año.
Este sondeo contempló los precios en ferias pertenecientes a las cuatro zonas de la Región Metropolitana (norte, sur, poniente y oriente) donde se detectó una diferencia de $8.750 pesos, entre la canasta de la feria N°1 de Quinta Normal, la cual tiene un costo de $19.600 y la feria de Juan Pinto Durán en Macul, la que alcanza un valor final de $28.350.
Una de las mayores diferencias por producto fue en el congrio dorado, donde su precio mínimo fue de $3.000, mientras que el mismo producto en Macul alcanzaba los $6.000.
Es por esto, que el titular de Economía recalcó que "las ferias libres son el punto de venta de las frutas y verduras frescas más barato del país".
Quesos, huevos, frutos secos y del país le dan vida a este original puesto.
"La compra es lo más importante en un negocio", afirma Amadeo.