Simples pasos para convertirse en feriante
De partida, hay que tramitar un permiso municipal
Las patentes para trabajar un puesto cuestan en promedio entre 60.000 y 90.000 pesos. Se trata de documentos que tienen un carácter personal, no son transferibles.
Fecha de publicación
2015-07-06
Escrito por
Ciro Colombara C.
85.000 personas en el país se levantan todos los días de madrugada para montar sus puestos, ordenar los productos y preparar luego los mejores gritos para vocearlos y ofrecerlos a su clientela, más conocidos como caseritos y caseritas. De acuerdo a los datos que maneja la Confederación Gremial Nacional de Organizaciones de Ferias Libres, Persas y Afines, ASOF C.G., de ese total casi la mitad se concentra en la Región Metropolitana y el resto se ubica en las otras regiones, siendo la Quinta, la Sexta y la Octava las que cuentan con el mayor número de comerciantes.
Se trata sin duda de un importante rubro, con una larga historia en el país, que está abierto a recibir a todos aquellos que quieran colgarse una pechera y vender algunas de las variadas categorías de productos presentes en las ferias. Según cuenta Sergio Rancusi, tesorero nacional de la ASOF, "los interesados en convertirse en feriantes deben acercarse a los municipios, son ellos los que entregan los permisos para entrar al rubro. Si bien cada uno tiene su propia ordenanza y normativa, hay algunos requisitos comunes. Por ejemplo, como la mayoría de las municipalidades tiene un carácter muy asistencialista, piden a las personas que no tengan otro negocio o entrada económica. También les piden un capital mínimo de inversión y vivir en la comuna, lo que significa que deben sacar un certificado de residencia. Otra cosa es que, dependiendo del tipo de productos que quieran vender, será necesario obtener un permiso sanitario".
Rancusi agrega que también es el municipio el que decide en cuál de las ferias de la comuna se va a instalar el nuevo comerciante, tomando en cuenta la capacidad de cada una de ellas. "Es que hay algunas que ya son muy grandes y no pueden seguir creciendo".
-¿Y qué pagos se contemplan?
-Los feriantes tienen que pagar dos veces al año una patente, cuyo valor varía también entre cada municipio. Ahora, en términos generales, estamos hablando de precios entre los 60 mil y los 90 mil pesos. Ese valor contempla la utilización de un espacio de uso público, el tema de la basura y de los baños químicos que se instalan en las ferias libres.
-Si la persona decide más adelante dejar de trabajar en el rubro, ¿puede traspasar la patente a un familiar o un amigo, por ejemplo?
-Salvo algunas excepciones, la patente hoy es un permiso bastante precario y si la persona se retira de la actividad, debe entregarlo a su municipio, no puede transferirlo. Nosotros como ASOF estamos trabajando para cambiar esa situación, nos interesa que exista otra figura donde cada locatario pase a ser dueño de su patente y pueda disponer de ella. Detrás de todo ello está la idea de desarrollar un marco jurídico que proteja a las ferias libres y asegure su permanencia en el tiempo.
Sergio Rancusi hace notar que ya existe un anteproyecto de ley en ese sentido, que contempla una importante suma de dinero para el mejoramiento continuo de las ferias y establece un modelo que les permite autogestionarse. "De esa forma, tanto los comerciantes antiguos como los que entren al rubro podrán invertir en el desarrollo de sus puestos y de la actividad en general, tomando en cuenta que su trabajo no estará en riesgo de desaparecer de un minuto a otro, como sí puede ocurrir en la actualidad".
"Los feriantes tienen que pagar una patente dos veces al año"
Sergio Rancusi
Rancusi contó los pasos a seguir para ser feriante.
En algunos casos se requiere también permiso sanitario.