Ferias libres de La Granja tienen su propio doctor

Javier Calbuñir está detrás de un particular puesto: La Clínica del Cierre

Gracias a su trabajo prendas como vestidos, botas y pantalones, al igual que carteras y mochilas, gozan de muy buena salud.  

Ciro Colombara C. 

A través de su particular y a la vez útil emprendimiento bautizado como "La Clínica del Cierre", Javier Calbuñir ha hecho realidad el sueño de todos los usuarios de un servicio de salud: recibir una atención de calidad, de manera rápida y a bajo costo. Todo ello, además, en un pequeño centro asistencial que está disponible para una gran cantidad de caseros y caseritas de tres ferias libres de la comuna de La Granja. "Mi señora fue la que partió con el negocio, el 2001. Durante un tiempo la estuve ayudando y por ahí por el 2004 me sumé al rubro instalándome con otro puesto. Si bien vendemos algunos artículos de bazar y paquetería, incluyendo cierres nuevos, lo que nos diferencia es la reparación", comenta Calbuñir.
-¿Se especializa en algún tipo de prendas o arregla más bien lo que le llegue?
-Todo tipo de prendas, como por ejemplo botas, pantalones, vestidos y chaquetas, como también mochilas, carteras y sacos de dormir. En el fondo, todo lo que tenga un cierre lo podemos arreglar. Uno de los trabajos más comunes que hacemos es reparar el carro, para que el cierre pueda subir y bajar sin problemas. También nos especializamos en reparar los dientes que estén rotos o se hayan caído.
-Hablemos ahora de los precios.
-Baratos, algo que obviamente es de gran ayuda para la gente. En el caso del arreglo del carro de una bota, su valor es mil pesos. Junto con el precio, está la ventaja de respetar su diseño y factura original ya que no es lo mismo comprar un cierre nuevo y mandarla al zapatero, porque la costura nunca va a quedar como la de fábrica.
Para llevar a cabo su tarea, este feriante cuenta que tuvo que utilizar el ingenio para adaptar algunas herramientas y diseñar otras. "Había que crear un sistema para poder trabajar con algo tan pequeño como un cierre. Para mí, se trata de una pieza donde se aplica la ingeniería más perfecta ya que todos son calibrados de manera milimétrica y si uno se corre aunque sea un poquito al poner un diente, rompe ese equilibrio y no va a funcionar bien".
-¿Cuánto se demora en hacer este trabajo?
-Poco. Una persona puede dejar la prenda en nuestro puesto, ir a hacer algunas compras y al regreso ya está reparada. Ahora, hay ciertas cosas que requieren de una "cirugía mayor" como puede ser trabajar en uno o dos dientes con problemas. Eso es el equivalente a cuando un dentista tiene que poner un implante y obviamente ahí tardamos un poco más. Ahora. nosotros recuperamos la pieza tal como era, hacemos un trabajo muy cuidadoso y prolijo.

---

Al rescate de los clásicos oficios
Las ferias libres son mucho más que mariscos y pescados, frutas y verduras. Es que junto a la amplia oferta de productos alimenticios, en dichos lugares también es posible encontrar ropa, flores y plantas, hierbas medicinales, calzado, libros y juguetes, entre tantos otros.
La Confederación Gremial Nacional de Organizaciones de Ferias Libres, Persas y Afines (ASOF C.G.) se preocupa de apoyar y de fomentar la presencia de otros rubros. Es así como, de acuerdo a las cifras que entregan en dicho organismo, alrededor de un 40% de los artículos que se ofertan en las ferias corresponden a enseres del hogar y algunos servicios que han ido desapareciendo, como es el caso de los arregladores de cierres.

En su puesto cuenta con una gran cantidad de insumos.

"Este tipo de arreglos alarga la vida de la ropa, respetando además su factura original", explica Calbuñir.