El secreto de su negocio está en no crecer

Margarita Sepúlveda y su emprendimiento de cultivos hidropónicos

Partió cosechando 30 lechugas a la semana. Hoy es proveedora de hoteles y restaurantes de la Quinta Región.  

Fecha de publicación

2013-07-15

Escrito por


Ciro Colombara C. 


Lo mejor que le puede pasar al negocio de Margarita Sepúlveda es mantener su pequeño tamaño, algo que si bien suena extraño no atenta para nada con los principios económicos básicos. Es que el sello del emprendimiento que partió en 2002 son diminutos cultivos de lechugas, berros, menta, ciboulette y tomates de cóctel que vende con gran éxito en distintos lugares de la Quinta Región.
"Yo estaba buscando una actividad y mi idea iba más bien por el lado de hacer un invernadero de flores ya que en esta zona (Hijuelas) se dan muy bien. Una de mis hijas, que es técnico agrícola especializada en productos hidropónicos, me dijo varias veces que era mejor apostar por este rubro y finalmente me convenció. Partí con pocos recursos, si de hecho yo creo que al principio cosechaba unas 30 lechugas a la semana".
Sepúlveda agrega que el apoyo de su familia ha sido vital para mantener en el tiempo la empresa bautizada como "Hidro Las Margaritas" (teléfono de contacto: 9-6224059). "Todos colaboran un poco, como por ejemplo mi marido y también otra de mis hijas. Ella es contadora auditora y me da una mano con las declaraciones de impuesto y los distintos trámites que hay que hacer en este ámbito".
-¿Cuál es el problema o la dificultad más grande que ha enfrentado en estos años?
-La comercialización, cuando partimos fue complicado vender los productos. Lo que pasa es que en esta zona poca gente conocía las lechugas hidropónicas y, además, su precio era mayor al de las variedades de tierra. Poco a poco empecé a darme cuenta que aquí no estaba la clientela para mis cultivos y que había que ir a otros lugares. Participé en varias ferias productivas de la municipalidad y también del Indap, logrando lentamente darme a conocer. Salí también a buscar espacios en ciudades como Valparaíso y Viña del Mar. Todas esas cosas dieron resultado.
Esta emprendedora agrega que en la actualidad es posible encontrar sus diminutos productos en reconocidos establecimientos como hoteles, casinos y restaurantes de la Quinta Región. "Mi primer cliente grande fue el resort Marbella, ese que queda en Maitencillo. Después fuimos sumando otros lugares, algo que nos tiene muy contentos. De hecho, más o menos desde el 2008 ó 2009 nos convertimos en proveedores de una gran cadena de supermercados (Lider)".
-¿Fue muy difícil como pequeña empresa dar este paso?
-Si bien ellos ponen una serie de requisitos a quienes quieren convertirse en sus proveedores, los podíamos cumplir a cabalidad. También teníamos la infraestructura necesaria en "Hidro Las Margaritas", ya que un tiempo antes habíamos hecho algunas mejoras, específicamente construir un parking muy bonito.


A Sepúlveda le costó dar a conocer sus productos.

A Sepúlveda le costó dar a conocer sus productos.

Buscar Productos o Servicios

Revista Mercado Mayorista

Últimos Artículos