El "motemóvil" que la lleva en La Florida

Una camioneta es el eje del negocio de Pedro Beltrán

A la clásica variedad de vasos de distinto tamaño, este comerciante agregó el formato familiar. Se trata de un pote de litro, ideal como postre para toda la familia,  

Ciro Colombara C. 

El paso del tiempo le ha hecho bien a Pedro Beltrán, a su espíritu emprendedor y al esfuerzo realizado por más de 27 años para hacer crecer un negocio bien patriota, el del mote con huesillos. Es que desde que partió en este rubro, a mediados de los turbulentos años 80, ha logrado desarrollarse de buena forma para sacar adelante a su familia. "Yo partí con un carrito bien pequeño que empujaba de un lado a otro y ahora tengo una camioneta que he adaptado parta poder vender mi producto. Es algo así como el "motemóvil", con el que me instalo de martes a domingo en distintas ferias libres de la comuna de La Florida".
-¿El negocio es una herencia familiar?
-No, me metí de casualidad. Yo tenía un amigo que se dedicaba a este negocio y al que le iba súper bien. Me había casado hacía poco y con mi señora estábamos en una situación un poco apretada así que pensé que podía ser una buena alternativa. Conversé con él y le pedí que me echara una manito para dar los primeros pasos.
Beltrán comenta que el secreto para ir captando clientela y mantenerse por tantos años es la calidad. "La única publicidad que he tenido es la de las personas que prueban mi mote con huesillos. Son ellas las que han corrido la voz y me recomendaban a sus amigos y familiares. El boca a boca ha sido vital para mí.
-¿Y hay buena demanda durante todo el año?
-Ahora se acerca una época de gran demanda, Fiestas Patrias. Yo me preocupo no solo del producto sino también de decorar mi carro con guirnaldas y otras cosas. De ahí para adelante, con la llegada de la primavera, tenemos el periodo más fuerte. Ahora, el resto del año igual la gente lo consume, aunque haga frío igual llegan a pedirlo. No hay una caída total de las ventas, baja a la mitad en relación a la temporada de mayor calor.
Para los más sedientos y también para los más comedidos. Para los quisquillosos que se fijan hasta en el envase y para los relajados. Pedro Beltrán cuenta con una gran variedad de alternativas que satisfacen las distintas necesidades de la clientela. "Tengo vasos de vidrio y también desechables. En cuanto a los tamaños, está el grande, el mediano y el chico. ¿Cuánto cuesta cada uno de ellos? $600, $500 y $350 respectivamente. A ellos se suma un mote con huesillo en formato familiar, un pote de a litro que cuesta $1.500 que va como anillo al dedo para quienes quieren llevar a su casa un postre para compartir o tal vez llevar cuando los invitan a casa de sus amigos.
 

"Tenemos vasos de distintos tamaños, para todos los gustos", explica este comerciante.

Beltrán partió hace 27 años con un pequeño carro de mote con huesillos y ahora tiene esta camioneta.