Costillar, chorizos y medallones listos para consumir
En Cecinas Llanquihue detectaron una necesidad
El objetivo es ofrecer una gama de alternativas para aquellos que cuentan con muy poco tiempo para preparar almuerzos o colaciones.
Fecha de publicación
2024-10-28
Escrito por
Melissa Forno
Según explica Francisco Mödinger, gerente de planificación y desarrollo de Cecinas Llanquihue (@cecinasllanquihue), "estos productos están orientados al consumo masivo, porque buscan facilitar la preparación de un plato debido a que hoy la gente tiene poco tiempo. Están presentes tanto en supermercados como en el canal tradicional. Somos una marca premium, pero nuestro consumo obedece más bien a aquellos que buscan calidad, independiente del nivel socioeconómico, por tal motivo, estamos en todos partes".
Uno de ellos es el costillar de cerdo con salsa barbecue, que tiene la particularidad de que se calienta en el horno, microondas o parrilla en cinco minutos, porque previamente está cocido y ya contiene aderezos. Se comercializa sellado al vacío en un formato de 700 gramos, rindiendo aproximadamente para dos o tres personas.
Otra alternativa son los medallones lomo Kassler, de chuleta de cerdo, pero sin hueso, cuya la presentación de 125 gramos contiene dos unidades. "Es una carne magra, similar a un pavo", dice.
"El Leberkäse, que es una suerte de mortadela, con carne de cerdo y vacuno, pero con casi un centímetro de grosor, también destaca en la oferta. Posee una forma más bien ovalada, similar a la de un bistec. Es el producto más vendido en los food trucks y tabernas de Alemania. En Europa lo comen con un pan francés o como acompañamiento de un puré", precisa. Se distribuye en un formato de 150 gramos en su versión tradicional y también de sabor pizza, con tocino, salame y pimentón. "Además, nuestro pernil cocido y ahumado a también ha tenido buena aceptación", agrega.
"Una de nuestras novedades es el chorizo griego. Se trata de una receta que viene de la nobleza europea, ya que en la independencia de Grecia participó un rey de Baviera", precisa.
Largo recorrido
La historia cuenta que Luis I de Baviera, admirador de la cultura helénica, consiguió que su hijo Otón I, cuya madre fue la princesa Teresa de Sajonia-Altemburg, ocupara el trono griego en 1832, dos años después de que Grecia se independizara del Imperio Otomano.
"Para celebrar el reinado de su hijo, Luis I de Baviera ordenó preparar una longaniza con características muy especiales, al mejor maestro de cecinas. Inspirados en esta receta lanzamos un chorizo muy fino, orientado especialmente a las mujeres en Chile, que suelen ser más esquivas en su consumo, porque los consideran muy fuerte. Tiene vegetales incluidos, lo que se percibe por sus trocitos verdes", explica. Se comercializa en un pack que contiene cuatro chorizos, equivalentes a 400 gramos, y en una presentación de dos unidades, de 200 gramos.
Celebran 110 años de vida
Durante este mes Cecinas Llanquihue conmemoró más de un siglo de tradición en la industria alimentaria. Desde sus inicios en 1914, la compañía ha tenido una fuerte conexión con el sur de Chile, especialmente, con la región de Los Lagos. "Nos sentimos orgullosos de seguir siendo parte de las familias chilenas y estamos profundamente agradecidos con nuestros colaboradores, clientes, amigos y comunidades que nos han apoyado en este camino", afirma Javier Gallardo Mödinger, gerente general de Cecinas Llanquihue. La empresa continúa innovando sin perder de vista las recetas tradicionales que la caracterizan.
Francisco Mödinger dice que se trata de productos orientados al consumo masivo.