¿Muchos clientes extranjeros? Hay cuatro productos que debe tener
Panela, harina de maíz, maltas y café son indispensables para colombianos y venezolanos
Comercializadora Punto Latino se ha especializado en la importación de estos productos, abasteciendo locales de La Vega y Lo Valledor, además de almacenes y minimarkets.
Fecha de publicación
2024-01-22
Escrito por
Melissa Forno M.
Harina de maíz, la panela o papelón, café y malta. Esos son los cuatro productos que mayor rotación tienen en la comercializadora Punto Latino, la cual importa alimentos que son parte de la dieta de venezolanos y colombianos que residen en Chile.
Según cuenta Cristian Ponce, dueño y socio en el negocio junto a Sebastián Polanco, los inicios se remontan hace más de una década, al importar abarrotes para dominicanos. Luego tuvieron la representación exclusiva de Pirulín -oblea rellena de crema de avellana- y de los cereales Flips, de origen venezolano. "De forma paralela, empezamos a traer más productos desde el país cafetero", recuerda Ponce.
Muchos de sus clientes -precisa- tienen pequeños almacenes ubicados en Santiago centro, Estación Central, Independencia, Recoleta, Independencia y La Florida, junto con abastecer a comerciantes de regiones.
Los venezolanos y colombianos tienen varias similitudes en cuando a su dieta. "Ellos mezclan más sabores que nosotros. Por ejemplo, al completo le colocan salsa de maíz, piña e incluso papas fritas y queso. Al arroz le añaden Coca-Cola o coco. Nosotros no tenemos mezclas tan agridulces. Más allá de eso, en todo caso, diría que no hay tantas diferencias en comparación con nosotros", describe Ponce.
¿Y cuáles son los principales usos de los productos con mayor demanda?
"La harina de maíz, por ejemplo, la usan para hacer arepas, que pueden consumir junto a una malta. Los venezolanos tienen la Maltín y los colombianos, la Pony Malta. Se trata de un producto diferente al nuestro porque la mala que tomamos en Chile tiene alcohol. La de ellos es bien dulce y la consideran como un producto nutritivo".
En cuanto a los valores, en la comercializadora Punto Latino venden la harina de maíz en mangas de 20 unidades, entre $1.080 y $1.310 el kilo, siendo la más cara la de marca PAN. El precio disminuye en caso de adquirir 1.000 kilos. "La harina PAN hoy está en el retail, pero la venden a $2.700", describe.
La caja de seis unidades de Pony Malta, en formato de botella PET de 1,5 litros, se comercializa a $17.400. En tanto, la caja de 24 unidades de botellas de vidrio de 330 cc. cuesta $20.640. La Maltín, en lata de 355 cc. se vende a $1.040 o $1.100 la unidad, dependiendo de la cantidad que se compre. Además, ofrecen una Malta Regional en botella de vidrio de 250 cc., a $800 o $900 (más información en @comercializadorapuntolatino).
En cuanto a la panela, edulcorante derivado de la caña de azúcar, se comercializa en un formato de bloque o granulado. "Lo más común es que viertan 120 o 150 gramos en un jarrón con agua. Lo dejan helar, lo baten y le añade rodajas de limón", explica. La caja de 18 unidades de marca Yaracuy se vende a $37.800.
El café Águila Rojo se vende a $6.200 en cajas de 20 bolsitas de 500 gramos y a $3.150 las 40 cajas, de 250 gramos. El de marca de Sello Rojo, a $5.000 las diez unidades de 425 gramos y el de 600 gramos, a $5.550. "Ellos tienen una cultura de tomar café desde pequeños", afirma.
Según explica Ponce, los productos típicos de Venezuela los importan desde Estados Unidos, por las restricciones que impone este primer país, algo que encarece sus precios en relación con los productos colombianos. "Antes había pocos comercializadores de estos abarrotes, ahora hay más empresas. Los clientes no solo buscan calidad, también optan por lo que les resulta más conveniente y eso se nota, por ejemplo, en la guerra de precios que se genera en La Vega".
Cristian Ponce hace notar que tienen más de una década de experiencia en este rubro.