Malloa quiere tener la dupla perfecta

Nueva línea de pastas complementa su catálogo de salsas de tomate

Uno de los grandes objetivos de la marca es llegar a la mayor cantidad de puntos de venta, sobre todo pequeños negocios de barrio.  

Makarena Zapata R. 

Reconocida en el mercado nacional como una marca sumamente relevante en la elaboración y comercialización de salsas de tomate y mermeladas, Malloa finalmente aceptó el desafió de seguir creciendo a través de su catálogo de productos. Tras un año de investigación y desarrollo, en septiembre se oficializó el lanzamiento de una nueva línea de pastas con el objetivo de complementar su oferta de salsas de tomate.
En palabras de Nicolás Achondo, brand manager savory de Unilever -que contempla las categorías de puré, maicena, salsas de tomate y últimamente pastas-, los orígenes de Malloa se remontan a 1915. "Esta marca siempre contó con el respaldo de trabajar con las mejores frutas y verduras de la zona central y de allí viene su nombre, de un localidad ubicada a130 kilómetros de Santiago. En 1986, Malloa pasa a manos de Unilever para continuar con el desarrollo y el posicionamiento tanto de la marca como de los productos".
En un intento por darle nuevos aires a Malloa y como el uso de las salsas de tomate y las pastas van prácticamente de la mano, se tomó la decisión de abrirse hacia esta nueva categoría con dos pastas "largas" y otras cinco "cortas". Ellas son spaghetti 5, tallarín 87, caracoles, espirales, corbatitas, rigati y cabellos de ángel. "Si bien las nuevas pastas de Malloa ya están en algunos supermercados, nuestro principal foco de ventas está en el canal tradicional, porque entendemos cuán importante es para el locatario ampliar y mejorar su mix de pastas. Nosotros estamos ahora preparando todo un plan de distribución y logística para poder llegar a la mayor cantidad de puntos de venta posible a lo largo del país", remata Achondo.
-¿Y cómo pretenden diferenciarse de la alta competencia que existe en el canal tradicional?
-Pasa que como Malloa siempre ha gozado de una excelente percepción al interior de este canal, el desarrollo de formatos o packs para el almacenero fue algo que desde un principio se planteó como una necesidad para el futuro crecimiento de la marca en almacenes y negocios de barrio. Contamos con un pack para el almacenero, que considera cinco spaghetti y una salsa de tomate que, en todo caso, algunos locatarios han desarmado para tener la opción de vender a sus clientes por unidades.

"En nuestro país, el consumo per cápita de pastas es de 8,1 kilos al año",  Nicolás Achondo.

Este lanzamiento considera cinco pastas cortas y dos pastas largas.