Pétalos de copihue se convierten en delicatessen

Emprendimiento de la Araucanía procesó la flor nacional

Alupra se llama la empresa de Temuco que suma cuatro años en funcionamiento.  

Roberto Riveros J. 

El copihue, flor endémica de Chile que por siglos alimentó leyendas mapuches de amor y tragedia, y que fue nombrada en los setenta como símbolo de la patria convirtiéndose en especie protegida, también se ha vuelto fuente de inspiración para la innovación y los negocios.
Hace cuatro años, en Temuco, un grupo de emprendedores decidió trabajar en el rescate de esta icónica planta, registrando y almacenando la genética existente, produciéndola en viveros y ofreciéndola como algo más bien ornamental, hasta que se dieron cuenta que también podía utilizarse como materia prima para elaborar alimentos.
"Al observar su comportamiento y realizar estudios a nivel celular de la flor, encontramos que el pétalo del copihue rojo tiene un alto nivel de antioxidantes, similares a los de la murtilla, además de vitamina C, E y mucha fibra. Además, el fruto del copihue, es un endulzante natural y tiene un sabor similar a la chirimoya, entre otras características. Por eso, comenzamos a producir productos gourmet", explica Juan Pablo Plaza, gerente comercial de Alupra, empresa que gracias al apoyo de Corfo, dio el puntapié inicial para este inédito emprendimiento (www.alupra.cl).
-¿Qué tipo de productos gourmet elaboran?
-Desarrollamos varios productos y después realizamos sesiones de catas hasta que llegamos a cuatro alternativas que tuvieron mayor aceptación. Son cuatro variedades de pastas elaboradas en base a pétalos y frutos del copihue para preparar y acompañar platos, postres y tragos.
-¿Qué tan difícil fue su desarrollo?
-Fue un proceso muy largo y complejo, pero la flor nos fue mostrando sus atributos en el camino y, de cierta forma, nos guió a encontrar lo que podíamos hacer con ella.
-¿Cuál es el mercado para estos productos?
-Nosotros vendemos directamente a hoteles y empresas, que entregan nuestros productos como regalos corporativos, principalmente. Ese ha sido nuestro inicio, pero estamos trabajando en formatos más grandes para distribuir directamente a las cocinas de los hoteles, restaurantes y bares para que ocupen nuestros productos como insumos para elaborar su carta. Nuestra venta se ha concentrado en la zona sur, especialmente Puerto Montt, y también en Viña del Mar y Santiago, por la cantidad de hoteles y eventos que se realizan allá.
-¿Agrega valor estar elaborados con la flor nacional?
-Ser la flor nacional es un elemento súper curioso. En lo que a productos gourmet se refiere, esto se ha traducido en una gran demanda, teniendo en cuenta que nosotros tenemos una pequeña producción. Tiene un valor agregado simbólico, que se suma a los atributos de exótico y saludable.
 

Son pastas para acompañar platos y postres.