Una pieza vital de toda cerveza

Dos hermanos microempresarios ponen sus fichas en la producción de lúpulo

En un fundo de Temuco tienen sus plantaciones, que sirven luego para abastecer de este insumo a su cervecería artesanal que produce la marca Kaf.  

Makarena Zapata R. 

Una revista que incluía en detalle todos los pasos e insumos necesarios para preparar cerveza artesanal fue lo que motivó a Álvaro Leiva a convertirse en microempresario. Por aquí y por allá siguió haciendo averiguaciones respecto a la elaboración de este brebaje e incluso a través de internet se hizo de todos los contactos para conseguir los ingredientes.
"Necesitaba agua de vertiente, cebada, levadura y lúpulo. Mi familia tiene un terreno en la ciudad de Temuco y allá podía encontrar o plantar dos de los cuatro ingredientes para hacer cerveza artesanal. Como todo el proceso lo aprendí leyendo y de forma súper autodidacta, mis primeros intentos fueron bien malos. ¿Qué hice? Tomar algunos cursos con expertos, lo que me permitió ir mejorando poco a poco y así poder especializarme en su elaboración", cuenta Leiva.
Esos fueron los inicios de Cervecería Kaf (www.cervezakaf.cl) hace más de una década. Pero este emprendedor no se quedó ahí ya que junto a su hermano Rodrigo comenzó a dedicarse a la producción artesanal de lúpulo para lograr cervezas que entregaran un cierto valor agregado para su clientela.
"El lúpulo es el ingrediente maestro que necesita cualquier tipo de cerveza y acá había súper poca información al respecto. Lo único que se sabía es que obligatoriamente se debía importar en forma de pellet por un tema de espacio y pare de contar. Ahí nos entusiasmamos y nos conseguimos dos matitas hembras que plantamos en el campo de Temuco y al cabo de una temporada de mucha paciencia y esfuerzo obtuvimos resultados. Fue toda una satisfacción, luego las plantaciones comenzamos a crecer y hoy solamente ocupamos ese lúpulo en los procesos, nada importado", agrega Leiva.
-¿Es muy difícil su cultivo?
-Primero que todo, y para la gente que no sabe qué es, el lúpulo es una enredadera de unos cinco a seis metros de altura que crece gracias a una guía de cáñamo. Lo que se ocupa de esta planta para la cerveza son pequeñas flores de color verde que se sacan a mano durante los meses de cosecha, que son entre febrero y marzo. En cuanto a sus cuidados, requiere algo similar a los de la vid por lo que hay que tener ojo con las heladas, la continuidad del riego y el exceso de calor.
-¿Y qué pasa después?
-El lúpulo pasa por un proceso de secado y sellado al vacío en frío a una temperatura que va entre los cero y cuatro grados. Actualmente tenemos dos mil metros cuadrados de plantaciones, que este año se tradujeron en 100 kilos de esta planta para el consumo de cervezas Kaf, marca que tiene cuatro variedades: IPA, Arándano, Hoppy Weizen y Stout.
-¿Cuál es aporte del lúpulo en la cerveza?
-Es importantísimo. Su tarea consiste en equilibrar el dulzor de la fermentación de la cebada gracias a la inyección de una dosis de amargor y aroma típico de una buena cerveza. Incluso, hay estudios que hablan de que tiene propiedades antioxidantes y que posee preservantes naturales.

La cerveza Kaf cuenta con cuatro variedades.

"Más adelante nos gustaría exportar nuestro lúpulo", dice Leiva.