Los creativos de la Chicha de Tu Maire, entre otras gracias

Desde el Valle del Aconcagua a los paladares del mundo

En la Vinícola Santa Rosa construyeron un laboratorio de lujo y una fábrica con tecnología de punta. También tienen el Pipeño de Tu Paire.  

Juan Pablo Rioseco D. 

Diez años han pasado desde que Ramiro Blas y Alfonso Oyanedel decidieron trabajar juntos para reencontrarse con el tradicional dulzor de la chicha y el pipeño nacional. Comenzaron embotellando a mano cada pieza de 750 cc que distribuían desde su humilde taller, ubicado en Santa María de Aconcagua, a 7 kms de San Felipe. Hoy se enorgullecen al ver cómo el pequeño negocio casero se ha convertido en la Vinícola Santa Rosa, cuna de estas dos joyitas del brebaje chileno.
La fábrica combina los secretos de antiguos chicheros con una tecnología creada especialmente para su elaboración en serie. "Envasamos con atmósfera controlada, con máquinas semiautomáticas confeccionadas por nuestra gente. Este producto desde que se estabiliza hasta que se envasa no lo toca nadie", explica Ramiro Blas.
Mantienen presencia en puntos de venta de Arica, Iquique, Calama, Coquimbo, Valparaíso, Santiago, Coyhaique, Puerto Natales y Punta Arenas. Esto los convierte en la chicha y el pipeño más vendidos de todo el país, dicen, distinción que para Oyanedel se debe a que "nos hemos preocupado en lograr el dulzor y el sabor propio de esa chicha que nos daban de probar nuestros abuelos en el campo, no como la que venden algunos en Santiago que los cabros están obligados a echarle helado y sacarina para poder tomarla".
"La chicha es un concepto precolonial, un auténtico trago latinoamericano. ¿Cuál era la cerveza en la época de la independencia? ¿Qué se tomaban Bernardo O'Higgins con Manuel Rodríguez cuando se juntaban a arreglar el mundo? No tomaban ron, ¡tomaban chicha pues!", agrega Blas.
El negocio de la vinícola es la venta de mosto a granel para las viñas, la producción de Chicha de Tu Maire y Pipeño de Tu Paire responde a una tradición que sienten la responsabilidad de mantener. Ambos reconocen que estos tragos no están bien catalogados por los chilenos porque son asociados a malestar estomacal y a borrachera segura, pero con su fabricación quieren derribar todos los mitos.
-¿Y cómo nació el nombrecito que le pusieron?
-Un supermercado de Santiago me pidió una cantidad que no podíamos producir porque envasábamos a mano. Al año siguiente logramos construir la fábrica con tecnología propia. Entonces fui al supermercado con una botella de chicha de 750cc. Les encantó, pero no quisieron comprarnos porque no teníamos marca. Llegue de vuelta súper bajoneado y le dije a mi compadre: me hicieron ir como doce veces a Santiago y ahora me dicen que no me van a comprar porque no tenemos nombre. Mi compadre estaba ocupado trabajando y no me ponía atención, entonces le dije: ¡Alfonso, péscame! Mi compadre se da vuelta y me dice: 'No me hueví' po' chicha tu maire'. La fui a patentar al tiro. Y al pipeño le pusimos 'De Tu Paire' para darle el hermanito.

Distribuyen la Chicha de Tu Maire y el Pipeño de Tu Paire desde Arica hasta Punta Arenas.

El pequeño negocio casero se convirtió en Vinícola Santa Rosa.