José Huerta, el "Tesoro Humano Vivo" que construye y repara ruedas de agua

Es oriundo de la localidad de Larmahue

 

Fecha de publicación

2023-06-05

Escrito por

M.M.

José Eduardo Huerta Serrano, artesano en madera y usuario de Indap, fue reconocido como "Tesoro Humano Vivo" por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio (2018). Dicho reconocimiento se explica por su importante labor de más de 20 años en la transmisión y salvaguardia de los conocimientos y experiencia en la construcción, mantención y reparación de las ruedas de agua, ícono de la vida rural y las labores agrícolas en Larmahue, localidad de la Región de O'Higgins.
No deja de sorprender que este ancestral sistema de regadío se siga usando en esos campos, donde entre los meses de septiembre a mayo se puede observar en el canal Almahue el incesante girar de las ruedas, impulsadas solo por la fuerza de la corriente de agua. En Larmahue existen 38 ruedas de agua. "La mayoría las he construido yo", señala con orgullo Huerta. Cuenta que aprendió observando y ayudando a su padre, que tuvo que construir una rueda para regar el huerto familiar de lentejas y tomates. El precoz aprendiz tenía 13 años y construyó un modelo en miniatura de la gran estructura que giraba frente a su casa.
En el sector Lo Argentina, de Larmahue, está la casa-taller del artesano, quien cuenta que la vida útil de estas tradicionales estructuras de madera va entre diez y 12 años, por lo que hay que preocuparse de su mantención y reposición. Ahora está construyendo una azuda para una importante viña de la zona, tarea que en promedio le toma entre tres semanas y un mes. Las arma en el taller, luego las desarma y vuelve a armar en el lugar en que serán instaladas. "He construido ruedas en otras ciudades. Un día me enviaron una foto de una rueda cubierta de nieve que hice en una localidad cercana a Temuco". Explica que en este sector el agua está bajo el nivel del terreno y por ello se usan dichas ruedas, que están unidas a su eje entre dos fuertes pilares. Dan vueltas movidas por la corriente, elevando y luego arrojando el agua mediante recipientes o capachos colocados en todo el perímetro.
José Huerta agrega que este modelo de azudas lo trajeron de Europa, compartiendo además uno de sus sueños: le gustaría ir a Murcia, España, a observar las ruedas de agua que todavía existen en esa zona. "Nunca he ido al extranjero, me gustaría tanto viajar", dice, mientras sigue observando el girar de las ruedas. "Antes había más de cien ruedas. Ahora quedan solo 38, de las cuales 17 fueron declaradas Monumentos Nacionales de Chile en 1998".
 


A los 13 años, José Huerta ya había armado un modelo en miniatura.

A los 13 años, José Huerta ya había armado un modelo en miniatura.

Buscar Productos o Servicios

Revista Mercado Mayorista

Últimos Artículos