Nuevas variedades de frambuesas llevan nombres de tres agricultoras

Santa Eduvina, Santa Rosa y Santa Guillermina fueron desarrolladas en la región de Aysén

Fueron bautizadas así en honor a las productoras que participaron en un programa de Indap y que mejoraron diversas prácticas de cultivo.  

Hasta ahora en Aysén sólo se conocían algunas variedades de frambuesas, como la Heritage y, en la categoría nacional, la Santa Catalina, la Santa Clara y la Santa Teresa, desarrolladas y reconocidas por el Programa de Mejoramiento Genético (PMG) del Frambueso del Consorcio Tecnológico de la Fruta de Asoex y la U. Católica de Chile, las que fueron cultivadas en la región con muy buenos resultados.
Tras 12 años de investigación fueron reconocidas otras tres nuevas variedades propias de la región de Aysén que, además de ser de superior calidad a las existentes en calidad, tamaño y productividad, triplican los dividendos para los productores y productoras locales y permiten dar un gran salto a la fruticultura de la zona, particularmente de los berries.
Las nuevas frambuesas también están en la categoría de las "santas" desarrolladas por el PMG y llevarán el nombre de tres productoras usuarias de Indap que participaron en el Programa Fomento al Desarrollo Frutícola de la Agricultura Familiar Campesina y que mejoraron diversas prácticas de cultivo. Santa Eduvina, Santa Guillermina y Santa Rosa son los nombres de estas nuevas variedades, en honor a las productoras Eduvina Troncoso -de Villa Mañihuales, comuna de Aysén, Guillermina Miranda -del sector Seis Lagunas, de Coyhaique- y Rosa Vera Huenul, de Puerto Guadal, en Chile Chico.
El seremi de Agricultura de Aysén, Alan Espinoza, dijo que este reconocimiento resalta el rol de las mujeres rurales en la diversificación productiva, clave para el desarrollo de la agricultura de la zona, donde un 6,6% de los alimentos son productos hortofrutícolas y de los cuales solo un 20% es de origen local. "Por ello, uno de los ejes de nuestra gestión es incentivar la producción de alimentos, mediante programas de transferencia y fortalecimiento a la inversión, para dar respuesta a las necesidades de la población y mantener entornos alimentarios saludables".
Sobre el reconocimiento, Eduvina Troncoso, expresó que "la experiencia que tuvimos nosotras fue maravillosa. Yo estoy súper contenta con mi trabajo y quiero seguir adelante, conociendo otras cosas más". Por su parte, Guillermina Miranda, presidenta de la Agrupación de Mujeres Campesinas de la Patagonia, dijo que era muy reconfortante que bautizaran a una variedad de frambuesa con su nombre y que se lo dedicaba "a todas las mujeres de la Patagonia que se atreven a hacer algo nuevo".
Rosa Vera señaló que "fue muy lindo participar en esta iniciativa, interesante y, sobre todo, que las frambuesas que vimos lleven nuestro nombre y que lleguemos a las comunidades con ellas".
El cierre del Programa de Mejoramiento del Frambueso se realizó el pasado 5 de abril en una parcela experimental de Santo Domingo, en la región de Valparaíso, donde fueron lanzadas en forma oficial las tres nuevas variedades de Aysén, además de una cuarta variedad de frambuesa amarilla, Santa Isabel, en honor a una agricultora de la comuna de Teno.
Marina Gambardela, directora del Programa de Mejoramiento del Frambueso de la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal de la U. Católica de Chile, dijo que "nos correspondió participar de un proyecto que se desarrolló entre 2015 y 2017, que tuvo como objetivo incentivar y diversificar la producción en Aysén, es decir, proponer alternativas más rentables. En ese contexto, participamos del desarrollo de los berries, que nos parecía una alternativa muy buena, porque son de alta rentabilidad y representan una buena dieta para la población de Aysén. Esto fue apoyado después por el Programa de Frutales financiado por el Gobierno Regional, donde conocimos a estas productoras de Indap que nos llamaron mucho la atención por su esfuerzo, dedicación y porque hacen una labor increíble en los campos".
El director (S) de Indap Aysén, Sergio Sanhueza, expresó la felicidad y orgullo de la institución por la importante denominación, "que es el resultado del trabajo que se realizó para potenciar el rubro de frutales menores en la región, de manera conjunta con el GORE, entregando más herramientas a un centenar de productores y productoras para mejorar sus competencias, tecnificar sus procesos e incursionar en nuevos rubros. Esto es un gran aliciente para todos y la confirmación de que en los frutales menores se visualiza un potente desarrollo regional".
 

Las agricultoras agradecieron este gran reconocimiento.